viernes, 4 de octubre de 2013

TANTRA: el gran desconocido (2ª parte)


Publicado en la reviste dDona de este mes de Octubre.

Las energías masculina y femenina
Según el Tantra, el Universo nace de la unión cósmica de los principios femenino y masculino, el Yin y el Yang, el recibir y el dar, el ser y el hacer,…
El masculino y el femenino, simbolizados en el Tantra por Shiva y Shakti, han estado siempre, desde los inicios de los tiempos, en constante cambio y movimiento, avanzando y retrocediendo, aprendiendo de los errores, evolucionando.
El Hombre en la antigüedad era cazador, guerrero, rudo, pero sabía lo que quería, protegía a su tribu, los cuidaba y les proporcionaba alimento, pieles, trofeos,… cuando llegaba a su cueva era bien recibido por los suyos y su mujer ansiaba proporcionarle la merecida y esperada recompensa. Era un hombre casi salvaje pero muy masculino y noble,… el tiempo lo embruteció y le hizo creer que era el dueño de los suyos y empezó a imponer su autoridad y su tiranía machista…
La Mujer antigua era la perfecta matrona de su tribu, cuidaba de los suyos, era curandera y sanaba, mantenía la casa y sus alrededores, cultivaba las tierras y cuando llegaba su hombre le obsequiaba y se entregaba a él para recompensar su esfuerzo. Con el tiempo esta adoración, entrega y respeto se transformaron en miedo y dejó de ser mujer para ser la esclava del hombre.
Eran los tiempos (aún existen en la actualidad) de la dependencia de los sexos, ambos dependían el uno del otro, por lo que el verdadero sentido de la libertad todavía quedaba muy lejos.
Con el tiempo la mujer se reveló y quiso independizarse, trabajar, ganar un sueldo, ser igual al hombre y compartir con él las tareas domésticas. El feminismo hizo avanzar en pocos años lo que el machismo había hecho retroceder en milenios. Surgieron mujeres que gobiernan países, líderes, empresarias,… pero la mujer perdió parte de su encanto y ganó más en masculinidad que en feminidad.
Como respuesta, el hombre aprendió a cuidar la casa y los hijos, se hizo más sensible, aprendió a amar y a sentir, a pedir perdón, pero también empezó a temer, a sentirse inferior y a no saber cuál era su dirección. El hombre perdió una parte importante de su masculino y dejó de ser el hombre ideal para muchas mujeres, no sabe bien lo que es, ni lo que quiere ser,…
Así hemos llegado a la independencia, hemos perdido mucha parte de miedo, porque sabemos que podemos vivir solos, sin depender del “otro”, en aparente libertad. Te pruebas a ti mismo que puedes ser feliz solo/a. Te encargas de lo femenino y de lo masculino a la vez (trabajas, ganas dinero, cuidas a los niños,...)
Pero aún nos falta un paso más,… y de esto va el Tantra, de ofrecer nuestro masculino y femenino al “otr@”, a nuestra pareja, al universo,… para sentir en nosotros la esencia creativa, lúdica y placentera de esta unión perfecta.
El Hombre, cansado de su historia y de tantas estupideces, se para a contemplar la belleza del femenino, la belleza no solo exterior, sino “total” de su pareja y aprende a honrarla:
“A la que empecé a contemplar toda esta belleza me sentí cautivado por ella, incapaz de merecerla y mucho menos de poseerla, sólo contemplarla extasiado, admirarla y aprender a respetarla, a honrarla y a amarla, poco a poco me di cuenta de que mi masculino no podía ser herido por semejante diosa y aprendí con cautela a rendirme a ella, a entregarme y a adorarla, deseando ofrecerle lo mejor de mi, pero sin atreverme todavía…
Y fue así como de forma mágica la Diosa me miró, se acercó y quiso entregarse a mi, ofrecerse entera sabiendo que mi amor no la podía dañar y empecé a descubrirla, sentirla y gozarla y todo empezó a cambiar en mi interior, porqué en la pasión sentía su fuerza y su amor sanador, en su néctar, la fuente de la eterna juventud, en su cuerpo y en su piel un camino hacia el cielo, en su interior… el templo del amor, en sus entrañas, el oculto mundo de la felicidad que llevándome al éxtasis, nos hace dioses…”.
Queridas lectoras, como podéis ver, el Tantra nos sugiere sacar lo mejor de nosotros mismos, para poder vivir una vida llena de momentos presentes, de juego, de alegría, de amor y, porqué no, de una sexualidad intensa y apasionada. Una sexualidad que eleva a la raza humana a la categoría de “dioses” y nos invita a entrar en el éxtasis profundo de un orgasmo, que va más allá de nuestros genitales y de nuestro cuerpo, ya que nos puede llevar a la unión, a la fusión con nuestra alma, con la de nuestra pareja y con la del universo entero.
Deseando que el camino para abrirnos a esta nueva Mujer y a este nuevo Hombre, sea cada vez más corto, recibid mi abrazo.
Ignasi Tebé
Terapeuta y educador sexual: itebe3@gmail.com
Formador en Sex Academy Barcelona

martes, 1 de octubre de 2013

Preliminares en el sexo

Salvo que se trate de un "aquí te pillo aquí te mato", que va muy bien de vez en cuando, no es recomendable ir directos al coito. Es mejor ir poco a poco para disfrutar al máximo, y es por eso que son imprescindibles los preliminares en el sexo. En este artículo te daremos algunos consejos e ideas.
El propósito de los preliminares en el sexo es el siguiente: a través de mecanismo físicos y psíquicos nuestro cuerpo se prepara para el orgasmo y poco a poco os vais excitando.  Esto no sólo ayudará a aumentar tu libido,sino que los preliminares en el sexo crean muchísima complicidad porque son juegos íntimos entre los dos amantes.

Caricias: tocaros suavemente recorriendo lentamente todas las partes del cuerpo. Usa las mano o juega con una pluma, una flor, una vela erótica...
Mordiscos y lametones: son un recurso que da mucho juego. Sin abusar y hacerlo por todos lados, pero sí seleccionando las zonas más erógenas de nuestra pareja y estimularlas. Ayúdate con nata, chocolate, pintura comestible o lubricante de sabores.
Desnudarse: es un momento que si se hace bien puede ser muy excitante. Una práctica que gusta mucho es desnudarse mutuamente. Otra opción es hacer un pequeño striptease, ¡le encantará!. Y algo que puede dar un toque excitante es que al desnudar a tu pareja te sorprenda con unalencería erótica que le quite el hipo.
Hablar: el cerebro es el órgano erógeno más importante. Dile cómo te gusta, qué te pone más de tu pareja, que te gustaría hacerle o que te hiciera... a todo el mundo le pone, ¡no tengas vergüenza!


Juegos eróticos: son un preliminar perfecto, y ya están perfectamente pensados para ello. Unos dados, unas cartasjuegos de mesa... en Apasiónate encontrarás una gran variedad.
Besos: besar apasionadamente a tu pareja puede excitarla más que cualquier otro preliminar. Sobre todo si lo combinas con una mirada penetrante...

Bueno, te hemos dado un montón de ideas de preliminares en el sexo, espero que te resulten útiles y por supuesto se aceptan propuestas para ampliar el artículo!

Este artículo es del Blog Todo sexo y se puede ver aquí.